Al mal tiempo, buena cara...
Los dichos populares reflejan un juego dialéctico, a veces, muy interesante. Este es el caso de nuestro título. Tiempo de tribulaciones este final de curso. Bien sean sus últimos y definitivos exámenes que perfilan el éxito o el fracaso de todo un curso, bien sean las merecidas vacaciones condicionadas a los resultados del irregular esfuerzo durante el curso, bien sean las pruebas de acceso a la Universidad a punto de empezar el próximo día 9 de junio o bien sea la tórrida ola de calor que está martirizando a profesores y alumnos dentro de las aulas, sea lo que sea, al mal tiempo, buena cara. La metereología nos dice que el tiempo es el estado de la atmósfera en un determinado momento. Ese estado es cambiante y donde hoy hace un calor infinito, en días, puede llover, refrescar y podemos pasar de un plúmbeo y pegajoso anticiclón a una prometedora borrasca que nos deje descansar por las noches. O lo que es lo mismo, y volviendo al simil inicial, el tiempo cambia, las circunstancias de l