Reyes Abades (Castilblanco, 1949) fue uno de los grandes maestros de los efectos especiales, esa magia que impulsa la fantasía del espectador en la pantalla. Un maestro de la simulación y el truco, del espejismo y el disfraz. Abades, que trabajó tanto en producciones españolas como internacionales, recibió todo tipo de premios y reconocimientos a lo largo de una dilatada carrera que puede culminar este sábado con nuevos Goya a título póstumo, ya que es doblemente finalista: por Oro y Zona hostil . Aquí el obituario de Gregorio Belinchón para El País