In memoriam



Aunque parezca una historia del propio Benedetti, Don Mario ha estado persiguiendo mis pasos durante los dos últimos meses hasta que me he rendido a su lectura.

La historia no es ni sorprendente, ni siquiera poética. Yo apenas había leído nada de este autor, algún artículo periodístico en el diario El País, todo a lo sumo. Tampoco me llamaba la atención. Tengo una estúpida prevención hacia la literatura del cono sur, quizás creada por una larga convivencia personal con gentes de aquellas tierras. Nada grave.

Hace pocas semanas, nuestro querido compañero Emilio Carreras viajó al Uruguay en un periplo personal, ajeno a sus labores docentes. El decidió empaparse -es dificil más de lo que estaba pues estaba chorreando- de las vivencias de Benedetti para entrar en comunión con el país y sus gentes. Me recomendó varios libros e incluso él compró allí ediciones antiguas de sus escritos que devora con la ansiedad propia de la soltería.


Rondaba Benedetti mi vida cuando dentro de los blogs que tengo anexados al nuestro en la asignatura de Historia del Arte, una buena amiga y compañera creadora de Liarte -excelente blog que os recomiendo a todos- me agasajó con un magnifico poema de Benedetti. Duro pero de una hermosura que no podré olvidar. No pensaba yo que el politizado autor uruguayo pudiera alcanzar tan altas cotas de belleza formal. ¡Qué equivocado estaba!.


Volvió Benedetti a la carga tratando de conquistarme cuando otra buena amiga, esta opositora de Historia en la Comunidad Valenciana, me recomendó -a la vista de mi desatado interés por la poesía de Benedetti- un libro de reflexiones cortas del autor Vivir Adrede ( ed. Punto de Bolsillo 2007). Lo compré aprovechando un viaje a Vigo en pleno Día das Letras Galegas y fue como una revelación...¡Pero este hombre era de una versatilidad increible!. Qué agudeza, qué ternura, qué ojo, qué verbo, qué bien encontrar alguien así tras tanto leído...

Y anoche escribí a mi amiga Begoña para agradecerle sinceramente su recomendación. Cuando abrí Internet, accedí primero a la prensa digital pues había estado de viaje. Entonces fue cuando vi la muerte de este Hombre.


Mario Benedetti no ha muerto, para mi acaba de nacer.


In memoriam

Ser y estar
Oh marine
oh boy
una de tus dificultades consiste en que no sabes
distinguir el ser del estar
para ti todo es to be
así que probemos a aclarar las cosas

por ejemplo
una mujer es buena cuando entona desafinadamente los salmos
y cada dos años cambia de refrigerador
y envía mensualmente el perro al analista
y sólo enfrenta el sexo los sábados por la noche

en cambio una mujer está buena
cuando la miras y pones los perplejos ojos en blanco
y la imaginas, la imaginas, la imaginas
y hasta crees que tomando un martini te vendrá el coraje pero ni así

por ejemplo
un hombre es listo
cuando obtiene millones por teléfono
y evade la conciencia y los impuestos
y abre una buena poliza de seguros a cobrar cuando llegue a sus setenta
y sea el momento de viajar en excursión a capri o parís
y consiga violar a la gioconda en pleno louvre con la vertiginosa polaroid

en cambio un hombre está listo
cuando ustedes
oh marine

oh boy

aparecen en el horizonte

para inyectarle democracia.

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora

ni nunca

no te salves

no te llenes de calma


no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados

pesados como juicios


no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo


pero si
pese a todo

no puedes evitarlo

y congelas el júbilo
y quieres con desgana


y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados
pesados como juicios

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil

al borde del camino

y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Comentarios

  1. Querido Javier, aunque la red y el mundo ahora está rendido a los pies de Mario, y todos recordemos sus versos que tantas horas de insomnio llenaron nuestros espíritus..., tus palabras consiguieron emocionarme de verdad, así como si la esencia de él, te hubiera traspasado y la admiración con la que hablas y reconoces tu tardía pero apropiada incorporación al gusto por Benedetti, ahora me resulta un gesto pleno, humilde y sabio, por el que te aplaudo y si la emoción hablase..te diría:

    Eso son las cosas que mueven el mundo..

    Gracias, un abrazo amigo.

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  2. "Su muerte es cada vez más la nuestra", como él mismo hubiera dicho. No gozó del prestigio del fracaso y por ello fue menospreciado. ¡Grande Mario! Animamos a todos desde el I.E.S.O. Cáparra a acercaros a la obra de Benedetti.

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