El Ática y el Peloponeso a sus pies...

Hace ya unos días que nuestras alumnas de la asignatura de Griego, de 2º de Bachillerato, han vuelto de su periplo por el Ática y el Peloponeso. Gracias a su profesora Carmen Guerrero, y a los profesores del IES "Brocense" de Cáceres, el sueño de cualquier estudiante de Cultura Clásica y de Historia se hizo realidad.

Ellas mismas, en primera persona, os van a relatar brevemente, en forma de diario, sus experiencias en ese viaje.

DIARIO DEL VIAJE A ATENAS

Había llegado el día señalado (11 de febrero) y la expedición del IES Alagón salía hacia Atenas. Tras unirnos a nuestros aliados del Instituto El Brocense, emprendimos la aventura que nos llevaría a la cuna de nuestra civilización. Teníamos grandes retos ante nosotros y un programa que fuimos cumpliendo satisfactoriamente, a pesar del frío que nos acompañó en cada etapa.

Primero visitamos el ágora antigua, donde latía la vida filosófica y política en tiempos de Pericles. Algunos de los nuestros nos contaban qué estábamos viendo.

Subimos luego a la Acrópolis, siguiendo la Vía Sacra, para admirar los famosos templos que concentraban lo más importante de las leyendas y mitos atenienses.

Las siguientes etapas estaban orientadas al estudio de los auténticos restos arqueológicos que se conservan en el nuevo Museo de la Acrópolis y en el Arqueológico Nacional. En este último pudimos observar elementos que anticipaban la visita del día siguiente al Peloponeso, como, por ejemplo, el llamado Tesoro de Agamenón, cuya pretendida tumba excavó Schliemann en Micenas.

En la ruta por la Argólida, además de la ciudadela micénica, fuimos a Nauplio y Epidauro (donde comprobamos la buena acústica del Teatro cuando algunos de los nuestros representaron algunas escenas). 

Además del legado antiguo que rezuma en cada rincón, comprendimos que la historia y la cultura griegas suponen mucho más: Iglesias bizantinas de la Edad Media, espléndidos edificios neoclásicos como el de la Universidad de Atenas o la variada gastronomía de influencia oriental.

Todo ello sólo afianzó la idea que ya tenían nuestros navegantes de que Grecia es un país de largo aliento histórico y de arraigadas tradiciones; que supo transmitir a las generaciones posteriores y que aún hoy gozan de gran vitalidad.

En todo caso, nuestras chicas ya están aquí, de vuelta de su periplo por el Hélade, en su cotidiana rutina cauriense. Homero nos lo refleja con sabias palabras...

Nada hay tan dulce como la patria y los padres propios,

aunque uno tenga en tierra extraña y lejana la mansión más opulenta.

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