Suele decirse de los ganadores recientes de algún galardón de copete que son flamantes; que echan chispas, vamos, que están que arden. Y eso es lo que parece que le ha ocurrido a Guillem Clua, el flamante ganador del Premio Nacional de Literatura Dramática, que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte. "Recibo el premio con una alegría inmensa en los tiempos que estamos" le ha dicho a Justo Barranco, que se hace eco en La Vanguardia de las opiniones y sensaciones del dramaturgo tras recibir la noticia. Noticia de ayer mismo, tan reciente que ni la página del propio Ministerio parece darse por enterada. Serán los tiempos.
El texto dramático es quizás la hermanita pobre de la edición española. El teatro actual puede que tenga más o menos público, pero tiene pocos lectores. Entre otras razones, como ya hemos apuntado, porque se edita poco y no siempre bien.
Por eso nos resulta especialmente estimulante poderte invitar a que conozcas más de cerca a este autor y te animes a conocer también su obra: desde la butaca del teatro o desde la lectura de café.
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